“Dios ha creado al hombre como un animal sociable, con la inclinación y bajo la necesidad de convivir con los seres de su propia especie, y le ha dotado, además, de lenguaje, para que sea el gran instrumento y lazo común de la sociedad.”
(John Locke)
RESUMEN
Este artículo ofrece un recorrido por el trabajo de investigación realizado durante el primer semestre en el Prenoviciado santo Domingo de Guzmán, se muestra la oratoria etimológicamente enmarcada por los últimos estudios en los cuales se da respuesta alómo, dando concejos y consideraciones básicas y necesarias al exponer un tema frente a un auditorio en clave de preparación, planeación y puesta en escena.
En el ámbito psicológico se muestra como esta ciencia humana va de la mano con el arte de la oratoria; en la segunda parte del artículo se pone al servicio la psicología proponiendo el uso adecuado de las facultades del hombre como lo son el ingenio, talento, creatividad, razón, emotividad y todo esto puesto en favor de la oratoria.
El artículo se desarrolla con el fin de ser ayuda para estudiantes que tienen uno de los problemas más frecuentes de la sociedad, el temor al hablar en público, en este artículo se muestra la oratoria como solución en el ámbito académico.
PALABRAS CLAVE
Oratoria, retorica, elocuencia, persuasión, auditorio, pensamiento, palabra.
ABSTRACT
This article offers a route through the work of investigation carried out during the first semester in the Prenoviciado Santo Domingo of Guzman, where oratory is etymological framed by the last studies where it is offered an answer on to how, giving of some advice and necessary basic considerations. Such as preparation planning and performing when exposing person in front of an audience.
In the psychological aspect, this paper shows how human science goes of the had whit the art of oratory; proposing the suitable use of the faculties of the man as they are, talent, creativity, reason, emotivity and all this position in favor of the oratory.
The article is developed with the purpose of helping for students who have one of the most frequent problems of the society, speaking in public; in this article oratory is shown as a solution in the academic fierd.
KEY WORDS
Oratorical, Rhetorical, Eloquence, Persuasion, Audience, Thought, Word.
INTRODUCCIÓN
A lo largo de la historia han existido personas que lideran los voceríos del pueblo, ellas han desarrollado una serie de habilidades de conocimiento retórico, de lectura, de escritura y llevan una vida académica con suficientes bases para enfrentar uno de los grandes miedos que ha abarcado los sentimientos de la humanidad: el hablar en público. Realmente es común en nuestro ser, percibir nervios a la hora de estar frente a un auditorio discurriendo un tema determinado, pero debemos hacer lo posible para romper con ciertas barreras que nos impiden disertar frente a un público de la mejor manera posible.
Por oratoria se entiende que es el arte de hablar bien frente a un público, o la disciplina donde ponemos todo nuestro conocimiento al servicio de los demás; pero este arte se profundiza más en nuestro ser ya que “para el hombre no es posible no comunicarse” (Anónimo). La oratoria en resumen es la suma de todas nuestras cualidades expresadas de forma verbal y esto trae como efecto la persuasión, el influir en la voluntad del otro, para convencer con nuestras palabras o dejar en el oyente un momento de profunda reflexión, que bien conducido lo llevará a tener certeza en la idea. Este proceso de aprendizaje también es generado en nuestro ser al debatir de la mejor manera nuestras ideas, así con cada intervención nuestra y la del prójimo, creceremos como personas y nuestro nivel académico irá aumentando.
Los inicios de la oratoria como arte se remontan a los tiempos de Aristóteles y los filósofos antiguos, comienza a desarrollarse en Sicilia y, se expande hasta Grecia en donde era menester saberla para alcanzar reputación y poder en el ámbito político. Sócrates creó una escuela de oratoria en Atenas, allí el orador debía ser instruido y movido por ideales éticos que contribuyeran al progreso del estado. En este arte llegó a destacarse Demóstenes quien era un gran retórico y político, de allí la oratoria pasó a la república romana donde Marco Tulio Cicerón perfeccionó el arte, ya que él era considerado uno de los más grandes oradores y estilistas de la prosa en latín de esta república.
“El lenguaje es la expresión del pensamiento por medio de palabras” (Repolles, 1975: 93). Esto nos brinda un mar de luces en medio de nuestra oscuridad del temor, porque el ser humano es un ser pensante, capaz de cambiar al mundo por medio de de ideas, lo único que hace falta es lanzarnos en el mundo de la elocuencia. Es verdad que hay muchos oradores natos, pero también es verdad que son más los oradores que se han formado a través de procesos de aprendizaje, tanto a nivel académico, como psicológico.
Ese tesoro de voces de todos los tiempos pasado, presente y futuro, son más fuertes que las pirámides de Egipto, más perdurable que los muros de Troya… en resumen, nuestro pensamiento expresado de forma verbal es nuestra herramienta más fuerte para defender nuestras ideas y nuestro actuar; solo basta con saber valorar nuestras cualidades y dejar el miedo de expresarlas verbalmente.
El hombre, por una parte, se ve así mismo como el sujeto observado en esto reside nuestra capacidad innata de pensar, de gritar al mundo lo que sentimos y lo que pensamos, esto es un vínculo que nos une como hermanos cercanos a los millones de habitantes del mundo.
Dentro de la historia han existido grandes líderes del mundo quienes eran hombres y mujeres con unos talentos sorprendentes, pero también con sus muchos impedimentos como por ejemplo: la ceguera, sordera… pero nunca se ha oído de un líder mudo, ya que la expresión oral resulta ser fundamental para el ser humano, porque conocer de algo no es lo mismo que saber decirlo; para esto se necesita de cierta astucia en el ser, se debe poseer un ingenio, imaginación, entre otras virtudes, para poder expresar nuestro conocimiento a los demás.
En nuestra vida se nos juzgará por nuestra capacidad retórica, un estudio realizado por la Universidad de Arkansas arrojó la conclusión de que el ser humano pronuncia alrededor de 30.000 palabras diarias y un 90% de nuestra vida de relación comunitaria consiste en hablar o escuchar y solo el 10% en leer o escribir (cf. Repolles, 1975: 25) La retórica es nuestra carta de presentación, por ello, debemos esforzarnos en mejorar nuestra capacidad de elocuencia, que es la facultad de hablar de manera clara, fluida y persuasiva, esta se adquiere y perfecciona mediante un proceso de aprendizaje y el mejor método para llevar a feliz término lo anteriormente mencionado se centra en nuestro nivel de escucha; esto llevado a la praxis nos conducirá a elevar nuestra capacidad de oratoria.
Otro de los aspectos trascendentales en la oratoria es saber hablar para ser escuchado, aunque esto no resulta ser una tarea sencilla, porque se debe tener una capacidad prolífera en la lectura, memoria y la escritura. Resulta fundamental el explicar la importancia de la lectura y escritura dentro de los procesos mentales de conocimiento a los que están indudablemente ligados al ser bajo los aspectos de análisis, creatividad y memoria, entre otros; estos son procesos de diversa índole en donde uno es receptivo y otro productivo.
“El lenguaje escrito tiene que ver con lo que seamos capaces de recordar, y la lectura no es únicamente la decodificación del texto. El significado, como parte de la estructura profunda del lenguaje, debe ser proporcionado por los lectores en su interacción con el texto escrito.” (Ruvalcaba, 2010:1) poseer estas capacidades resulta imprescindible para nuestra expresión oral.
LECTURA
En este ámbito la lectura no solo proporciona información sino que educa, forma al ser en cuanto a la reflexión, análisis, esfuerzo, comprensión, memoria...en ella también podremos encontrar instantes de felicidad ya que distrae, entretiene y nos hace gozar de ciertos momentos de la vida. Un hombre con hábito de lectura posee autonomía cognitiva, lo cual quiere decir que la persona está preparada para autoformarse durante el resto de su vida; durante esta época, de una variante progresiva del conocimiento, es necesario estar a la vanguardia con los tiempos cambiantes, aplicando el método de la lectura ya que los conocimientos envejecen con una rapidez abrumadora y es necesario estar actualizándonos, para ser más eficiente en el ámbito laboral y académico. En la lectura podremos encontrar la gran ayuda del desarrollo de la expresión oral y escrita, y nos hace más elocuentes, aumenta el vocabulario de tal forma que se nos es más sencillo redactar y tener un momento discursivo. La competencia lectora mejorará las relaciones humanas en torno al diálogo para la comprensión de nuevos mundos a través de lo escuchado. En esta también podremos dar la facilidad para expresar de manera clara lo que verdaderamente somos y lo que no somos; la lectura es una herramienta para el desarrollo autónomo de la persona dentro de los ámbitos del desarrollo integral al relacionar, definir, argumentar, observar y ampliar nuestro horizonte lexicológico y cultural para entrar en contacto con otros mundos con experiencias nuevas que colaboraran con el constructo de nuestra vida.
MEMORIA
Dentro de las clases de inteligencia encontramos la memoria como una gran herramienta de conocimiento en donde ponemos toda nuestra capacidad de relacionar todo nuestro entorno con lo que leemos o escuchamos. Realmente es algo sorprendente en un ámbito académico cuando estamos discurriendo, citar algunas frases de autores de libros celebres, esto resulta ser de gran ayuda en el proceso de captación de atención del público; al desarrollar de manera progresiva esta cualidad estaremos mejorando nuestros niveles académicos y laborales y estaremos colaborando con la construcción continua de este mundo.
ESCRITURA
Plasmar nuestras ideas en una hoja nos servirá para organizar, estructurar y tener mayor claridad en nuestro pensamiento; esto ayuda eficazmente a estructurar nuestro cerebro para que cuando nos corresponda discurrir improvisadamente podamos salir y hacerlo lo mejor posible.
La retórica es el arte de convencer a través de palabras, gestos, lenguaje no verbal etc. Usamos todo lo anterior para persuadir, este arte tiene varias partes que nos ayudarán a tener un método eficaz para ser buenos oradores. La inventio, la elocutio y la actio que forman el método de la oratoria y a su fin es algo que el hombre de todos los tiempos y culturas ha tenido como necesidad. Tienen en esencia es la persuasión que es: “Pretensión de describir la realidad, no es entonces más que un disfraz de una pretensión más fundamental de hacer precisión sobre las opiniones del otro” (Espinosa, 2003: 1). Lo cual significa que la persuasión es argumentar o refutar las ideas en general que nos llevará a un proceso de profunda reflexión y éste nos introducirá en la cuestión de reafirmar o tomar otra idea.
La inventio es crear en nuestra razón un pequeño mapa de nuestras ideas para poder expresarlas rápida y eficazmente; la dispositio comprende el ordenar las ideas que anteriormente vinieron a la memoria para poderlas transmitir para esto es menester poseer buenos argumentos que nos brinden mayor seguridad y credibilidad en nuestro discurso. “Argumentación constituye una acción destinada a influir a un destinatario, a intervenir sobre su comportamiento o sus conocimientos” (Espinosa, 2003:1) Es decir la argumentación busca esencialmente el persuadir hacer pensar y hacer sentir bien. En la elocutio se busca principalmente la elaboración y realización del discurso pues no olvidemos que la retórica ha sido:
“Una técnica, es decir un arte en el sentido clásico de la palabra: arte de la persuasión, conjunto de reglas, de recetas cuya puesta en funcionamiento permite convencer al oyente del discurso (y mas tarde al lector de la obra), aun cuando aquello de lo que es necesario persuadirlo sea falso” (Espinosa, 2003:1).
Toda serie de figuras tienen la finalidad de impactar, de conmover de alguna manera al oyente para convencerlo de que es verdadero lo que se le está diciendo, por ello, hablar en público resulta ser una tarea comprometida algo más que pronunciar un discurso, es una materia que resulta ser algo multidisciplinar para el ser humano, voluble en la formación, intelectual en todos los aspectos vividos durante el día , metódico y sociable en los momentos cotidianos de la vida; este se caracteriza por hacer de todos los momentos de la vida un conocimiento profundo en forma de experiencias; debido a esto se van desarrollando hábitos de lectura, escritura y otros. Todo esto ha sido por que se ha visto la necesidad de aprender para estar a la vanguardia de los tiempos y de esta manera poder relacionarse con otras comunidades que se ven sumergidas en diversidad de culturas y costumbres que contrastan con las nuestras.
El doctor Herbert Clark, psicólogo de la universidad Jhon Hopkins, realizó un sorprendente descubrimiento que arrojó las conclusiones: A una persona común le lleva un 48% más tiempo en comprender una frase en forma negativa que en forma positiva. (Iruretagoyena, 2010). Por esta razón, ya que la oratoria no solo comprende un discurso si no trasciende a todo momento de nuestra vida en el que nos comunicamos, por lo tanto, es menester comunicarnos siempre en forma positiva y si se torna complicado, tan solo se debe seguir un concejo que nos brinda un fraile de la Orden de Predicadores “si tú ves algo que no te gusta, piensa que fue hecho con buena intención. Muchas son, en el fondo, mejor de lo que tú imaginas” (Radclife, 2004:8).
ASPECTO PSICOLÓGICO DE LA ORATORIA
La afinidad emocional, la armonía de los sentimientos en el ámbito afectivo, la empatía psicológica o la sanidad mental son habilidades fundamentales para lograr la meta de la oratoria: la persuasión. Es posible afirmar que las habilidades mediante las cuales se entablan y se desarrollan las relaciones humanas son eminentemente psicológicas y estas constituyen en elemento fundamental para desarrollar el arte de la retórica en nosotros.
Dentro de esta dimensión se logra diferenciar cuatro funciones de las cuales se explicará cómo influye nuestra psicología en la oratoria, ya que todos nosotros transmitimos una aureola, impregnado con la verdadera esencia nuestra; algunos son ardorosos, activos, inspiran amor y amistad, mientras otros son fríos, razonadores, intelectuales, pero no magnéticos; el ser de este último estilo al dirigirse a un auditorio con un discurso sobrio e intelectual el público no tardará en cansarse y presentar síntomas de sueño; pocos son los oradores que triunfan haciendo pensar al auditorio pues lo que este espera es que lo hagan sentir de manera efusiva.
Uno de los elementos y quizás sea el primero comprende el momento de entrada ya que el orador da a conocer su ser y al exponer la parte introductoria damos a conocer nuestras virtudes y falencias; por ende, es menester poner especial atención en nuestros movimientos, la manera como se llega, el modo de dirigirse al público, porque lo primero que el orador transmite es quien quiere ser y quien no quiere ser, por ende, transmite la esencia de su persona.
La aceptación, la credibilidad de sus mensajes orales o el rechazo de sus palabras son provocados principalmente por los sentimientos que transmitimos al discurrir frente a un auditorio se ven enmarcados por nuestra expresión del rostro y esta a su vez dice más que palabras, explica estados de ánimo, descubre aquellas emociones y sentimientos que nos embarga y que por falta de habilidad o por exceso de pudor no sabemos o no queremos expresar en un discurso y pese a esto nuestro rostro se torna un poco rígido, tensionado lo cual traerá como consecuencia una reacción en el público de desconfianza, desinterés, aburrimiento y el fundamento de la retorica no se llevaría a cabo para esto se necesita poner en práctica algunos concejos psicológicos como lo es el relajar los músculos del cuerpo, traer a la memoria uno de los momentos más gratos de la vida, y mentalizarnos que lo vamos hacer lo mejor posible así desbloquearemos nuestra mente y quitaremos los frenos que normalmente nos abarcaban, también es menester controlar las emociones antes, durante y después de la puesta en escena para una mejor aplicación de esta.
Hay dos aspectos de la vida cotidiana que seria ideal utilizarlos a la hora del discurrir el tema que son:
LA AUTOESTIMA
Esa personalidad enmarcada por el reconocimiento auténtico de las virtudes y falencias, la madurez que se construye día a día a través de experiencias personales; ya que esto resulta ser de mayor utilidad que leer libros que cuentan cómo hacerlo, más bien es menester salir al mundo y aplicar lo aprendido porque no tiene razón de ser el quedarnos sentados leyendo libros de oratoria sin pasar frente a un auditorio y conocernos en este ambiente para así conocer y valorar las propias cualidades físicas y espirituales también conocer las falencias y poderlas mejorar tomando de ejemplo lo mejor de las personas.
LA HUMILDAD
Esta gran virtud comprende, como lo define santa Teresa, que la humildad es la verdad, esto quiere decir que es el reconocimiento auténtico de las propias limitaciones y virtudes enmarcadas en la sencillez y pureza de corazón todas puestas al servicio de la humanidad, esto constituye la fórmula adecuada para lograr el control de la propia ansiedad que pasa momentos antes de la puesta en escena, también mejoramos la confianza en sí mismo y la capacidad de hacer frente al estrés.
Hay que partir del supuesto fundamental de que el discurso ha de ser interesante ya que cuando nos decidimos hablar frente un auditorio pretendemos expresarnos de la forma más amplia y profunda del tema pero hay que recordar que los oyentes solo escuchan lo que realmente les interesa esto quiere decir lo que realmente les toco su vida moviéndoles los sentimientos y emociones, por lo tanto, el orador no solo debe especializarse en el tema si no también en provocar emociones con sus palabras y hay que partir de un supuesto que nos enfrentamos a un yo cambiante, múltiple y espacial que se ve enmarcado en las dimensiones de su mundo.
El orador para hablar con precisión, comodidad, y acierto necesita sentirse respetado, apreciado y valorado; esta es la razón por la cual en una tertulia de amigos nos sobran las palabras y en un discurrir formal nos faltan. La estrategia fundamental es adoptar una postura, una forma, actitud sincera de auténtica humildad en el reconocimiento de los valores y de las limitaciones personales y la de los espectadores.
En los momentos primarios del discurso hay que entablar una relación con el auditorio establecer un contacto una conexión que nos servirá de apoyo en momentos próximos en los que se nos torne difícil la expresión elocuente del discurso, entablar una relación con el auditorio es realmente sencillo, si aplicamos operaciones básicas: físicas, lingüísticas y emotivas que conducirán a la expresión prolifera de los valores y la estimulación de las emociones de parte del auditorio.
El sonido de la vos debe de ser tranquilo y que se acomode al ambiente, se obliga ser melodioso y poseer un ritmo variado y utilizar herramientas lingüísticas como la narración de ejemplos sucedidos actualmente; considere el uso de las pausas como un arma de gran servicio en el dominio de grupo y este deja a la expectativa y fascinación del tema tratado ya que la pausa debidamente medida demuestra confianza y un momento de reflexión la pausas son un excelente recurso para enfatizar dar realce a una determinada oración.
CONCLUSIONES
* En el marco histórico de la oratoria se nos da a conocer la importancia y desarrollo de la retórica en el mundo antiguo poniéndola en comparación con el moderno, con esta temática puesta en la mesa, se nos abre el horizonte a un mundo nuevo, sabiendo valorar las cualidades y errores del pasado y conociendo lo sucedido, entenderemos cual es nuestro presente y cual será nuestro futuro.
* Uno de los grandes problemas, miedos de la sociedad en general es pasar frente a un público y discurrir; se considera la lectura, la escritura y la memoria como una de las herramientas más importantes para la superación de este problema y poniendo en práctica estas armas en el arsenal de nuestra vida podremos combatir con este temor.
* La pretensión de describir nuestro entorno en los momentos diarios de nuestra vida académica, vida comunitaria, familiar, social, laboral,...entre otros, no es otra cosa que persuasión enmarcada en momentos comunes; por esto es fundamental el poder de la persuasión enmarcada en momentos comunes; y es tan esencial la capacidad argumentativa que se adquiere en lo cotidiano del día, porque dentro de un discurso es fundamental describir de tal forma que se persuada con pocas palabras.
* La psicología, como ciencia humanística, nos brinda varias luces para ser excelentes oradores, la autoestima y la humildad resultan ser verdaderas bases para el desarrollo de este arte.
* Por último, el arte de la oratoria, es más que un problema; es una solución que nos ayudará en todos los momentos de nuestra vida ya que la mayor parte del día la pasamos hablando y persuadiendo; así que lo único que falta es lanzarnos al mar de la oratoria, sin el temor de que lo vamos hacer mal, siempre de todos los errores aprenderemos y creceremos en el constructo de nuestro ser.
BIBLIOGRAFÍA
• Radcliffe, T. (2004). El oso y la monja. Editorial San Esteban 56 Pág.
• Repolles, J. (1975). Cómo ser orador. Editorial Bruguera, S.A. 25 Pág.