“Dame cien predicadores que no le teman a nada
excepto al pecado, y que no deseen nada excepto a Dios…
ellos sacudirán las puertas del infierno y establecerán el reino de Dios en la tierra.”
John Wesley (1703-1791),
John Wesley (1703-1791),
La homilía desde la perspectiva litúrgica, comprende la totalidad de la lecturas del antiguo testamento y el evangelio con su iluminación en la vida del cristiano, esta es expresada de una forma dialogada familiarmente, en un discurrir catequético y tiene como objetivo la salvación de las almas.
La homilía es un género y rama de la oratoria en la cual se busca la percepción enmarcada en: argumentar ideas, pensar siempre en el público, poseer la facultad de despertar y comunicar emociones, y comunicar verdad con la mayor claridad posible. Al presentar el misterio de Cristo total desde su encarnación, pación, muerte, resurrección y asención, estaremos comunicando el camino hacia la salvación, por ende es de suma importancia preparar el antes, el en y el después, para que la transmisión y aplicación del mensaje de Cristo llegue a toda la iglesia que son todos los bautizados.
En la historia que hemos construido todos atraves de los siglos, se recoge el conocimiento transmitido de forma verbal y escrita además es menester conocer el pasado para entender el presente y enfrentarnos al futuro, la homilía no es una excepción hay que conocerla partiendo desde donde hunde sus raíces en la antigua Palestina en el pueblo bíblico de Israel en donde después de la lectura bíblica del antiguo testamento se daba paso a una explicación e interpretación de la palabra de Dios, también Jesús siguiendo la santa tradición después de la lectura del antiguo testamento hacia su predicación brindando un nuevo enfoque de la ley que nos ofrecen los libros del éxodo y levítico.
Cristo utilizaba diversidad de formas para la predicación, él con su ser expresaba el camino que hay que seguir, a esto se le llama predicación panegírica en donde se resaltan las virtudes y se invita a imitarle sin perder la esencia del ser, otra de las formas que Jesús más utilizó fue el de las parábolas que son ejemplos que son tomados en lo cotidiano del día, el cual movía sentimientos, emociones, y tocaba lo mas profundo de la conciencia para la conversión de la persona.
Jesús modelo de humanidad sigue transmitiendo el mensaje de la redención atraves de su palabra viva en las lecturas del antiguo y nuevo testamento y actuando (in persona Cristi) en persona de Cristo en el sacerdote que tiene el compromiso de hablar por Dios.
El sacerdote en el mundo de hoy tiene que ser dócil a las exigencias de un mundo cambiante para una mayor objetividad en la comunicación del misterio pascual de Cristo, por ende hay que comprender a que exigencias nos enfrentamos. En la humanidad han existido tres grandes épocas en las cuales el ser da a conocer su pensamiento; en la primera época encontramos la imagen como centro de la comunicación y del lenguaje como lo eran los jeroglíficos, pinturas que expresaban la cultura propia de la época; en otro momento encontramos la época de la palabra en donde Grecia y Roma toman los primeros lugares y se da comienzo al desarrollo de la retorica a cargo de los grandes filósofos como Aristóteles, Platón y Cicerón entre otros y en el siglo XXI encontramos la época de la imagen hablada en donde nuestra atención se centrará en una imagen que comunique, que mueva sentimientos, emociones y que transforme conciencias a esta época se enfrentan los sacerdotes de hoy.
Es una necesidad actual que el presbítero este lo suficientemente preparado para estar a la vanguardia de el mundo que nos exige mayor claridad y profundidad en el mensaje que se quiere transmitir; proponer la verdad cristiana en orden a la salvación no es más que comunicar la palabra eterna a los hombres por esto en el sentido amplio la homilía debe de ser por si sola una verdadera herramienta catequética que forme verdaderos cristianos testigos de Cristo muerto y resucitado.
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